El Superhombre
Al final va a tener razón mi amigo sifilítico Friedrich, al final el ser humano va a ser algo que tiene que ser superado y debemos convertirnos en algo así como el superhombre.
Esta mañana estaba hablando con un amiguete y según me contaba sus problemas y lo que ahora capta la mayor parte de sus preocupaciones (que por cierto son las mismas que hace 3 meses), no es más, a mi modo de ver, que una falta de voluntad. Desde luego que no soy quien para hacer un veredicto como este ni tampoco es muy acertado hacer una observación así de general, pero realmente pienso que si tuviera una mayor voluntad en sus actos, muchos de sus problemas desaparecerían.
Otro amiguete, con el que suelo ir al gimnasio a llevar a cabo la operación bikini y comentar todo lo que tenemos en mente desde que teníamos 8 años, le pasa exactamente lo mismo.
En mis momentos de mayor soledad, que suelen ser básicamente, mis momentos con mayor número de gente por metro cuadrado a mi alrededor, o lo que es lo mismo, cuando voy en metro, es cuando me pongo a pensar en todas estas tonterías y realmente a veces pienso que el mayor problema que tenemos todos los seres humanos es cuando nos enfrentamos contra nosotros mismos, contra nuestros miedos o nuestra forma de ser. Qué fácil es a veces la solución del problema que se nos presenta, pero cuánto cuesta encontrarlo o llevarlo a cabo. Qué fácil es para mi decir: a este chico lo que le pasa es que es muy poco lanzado! es que le falta voluntad! Claro, pero que luego le digan a él que se lance o que gane voluntad. Y sobretodo... que fácil es hablar y qué difícil es actuar, sobretodo cuando el problema es ajeno.
En fin, me voy por las ramas. A veces la solución puede ser tan fácil como decir: quiero esto en la vida, y lo voy a conseguir. Y no me refiero en absoluto a grandes empresas, sino a las pequeñas, a las diarias y cotidianas, que los grandes edificios siempre están formados por pequeños y resistentes ladrillos.
Las oportunidades se presentan en la vida, y lo mejor es no dejarlas escapar por no ser dueños de nosotros mismos, al fin y al cabo la vida es mucho más corta de lo que parece. Y si todos fueramos conscientes de que después de este sueño llamado vida, no hay nada, todos seríamos superhombres, el problema es que no sabemos que hay después, y a día de hoy todavía nadie ha vuelto diciéndonos que allí se vive mejor.
El verdadero arte de la vida es conseguir convertir lo pequeño, simple, insignificante y cotidiano, en grande, complejo, fundamental y especial.
3 comentarios:
hum... eso es un carpe diem encubierto para que mute en voluntad de vivir/hacer? :o a ver si va usted más en metro, que da buenos frutos y tenéis que rentabilizar esas nuevas paradas de Madrizzz :o
Si, la verdad es que el metro de Madrizzz da para mucho... y como normalmente me tiro medio dia viajando en metro...
Me encanta como piensas y creo que en este pensamiento tienes bastante razón. De todas formas creo que el hombre siempre se ha preocupado más por lo más nimio de su vida que por las cosas verdaderamente importantes. Ej: Tenemos una discusión fuertísima de pareja y a la vez un proyecto muy importante en el trabajo.
La mayoría de la gente ni pensaría en el proyecto y le daría más importancia a la discusión.
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