Zero Tolerance

Hay cosas que me repatean en la vida. Hoy al parecer le han pegado un par de tiros a la china que tiene un local de alimentación debajo de mi casa (lo abrió hará menos de un mes) y a estas horas está descansando en el Tanatorio. Parece ser que fue un drogadicto, que se sacaría como mucho unos 200 euros. Sinceramente me crispa, primero porque no tenemos la culpa de que esa escoria andante que un día decidió cargarse su vida a base de chutazos de jaco en vena nos acorte la nuestra y segundo porque mientras mi padre me comentaba tan magna noticia en la radio se oían todas esas falsas promesas de Zapatero, Rajoy y compañía... ¿qué narices nos importa todo eso? ¿Qué narices me importan todas esas mentiras cuando a día de hoy en las calles hay otra realidad muy distinta a la que nos cuentan esos mentirosos? Lo peor de todo es que a veces es dificil vivir independiente de todo eso, porque a fin de cuentas todo eso nos toca de lleno, lo que decidan unos, otros o toda esa prole sin sentido del colectivo va a coartar mi futuro. Sigo viendo muy poquito sentido común. No se si yo soy el raro, pero no entiendo como tanta gente puede dejarse llevar por la corriente. No siempre la respuesta que elige la mayoría es la más acertada.

Y para más inri se me han acabado mis mini vacaciones en Granada (con todo lo que ello conlleva) y mañana tengo que volver a currar... En fin, a ver si mañana estoy algo menos cabreado...